• Llevar a cabo este programa es de gran complejidad. La ruta puede extenderse entre, por ejemplo, cinco días a dos semanas, debido a las condiciones ambientales del sur de Chile. 

Una de las misiones de Fundación Meri es proteger la Reserva Elemental Melimoyu a través de la investigación y la educación para la conservación, el manejo sustentable de los ecosistemas terrestres, dulceacuícolas, marinos y el legado cultural de la Patagonia norte. Por esto, la Reserva Elemental cuenta con un Plan Estratégico de Conservación, centrado en tres Objetos de Conservación prioritarios: la ballena azul, el sistema dulceacuícola, y el ciprés de las Guaitecas.

Es así como el equipo de Educación Ambiental Meri lleva a cabo su Programa de Educación Ambiental, asociado al Sistema Dulceacuícola tanto dentro como fuera de la Reserva Elemental Melimoyu, y desde 2016 se realiza la primera “Ruta de Navegación Educativa”. Se trata de un recorrido vía marítima en el que se llevan estos programas a escuelas más cercanas a la reserva, las cuales rodean el Golfo Corcovado, todas localidades con acceso principalmente marítimo.

Financiado por Explora Conicyt, el programa “Aguas Patagónicas” es la segunda ruta realizada luego de “Cetáceos de la Patagonia norte”, con el que se busca destacar la importancia de los sistemas dulceacuícolas y la presencia del agua en todas sus formas presentes en el medio ambiente.

Para Gloria Howes, Directora de Educación Ambiental “hoy no basta con proteger un lugar, también se debe implicar a todos los actores del territorio, tanto adultos como niños que rodean la reserva y comparten los mismos ecosistemas y amenazas”.

Además, desde 2018 Fundación Meri amplió el alcance de las rutas, llegando a tres escuelas rurales de Castro.

Antes de comenzar la ruta de navegación, el equipo de educación recorrió cada una de estas escuelas, realizando una primera visita para saber los conocimientos previos y afinar el programa para una mayor pertinencia con los niños.

Llevar a cabo este programa es de gran complejidad. La ruta puede extenderse entre, por ejemplo, cinco días a dos semanas, debido a las condiciones ambientales del sur de Chile, y solo puede ejecutarse entre septiembre y diciembre.

El segundo semestre de 2018 se realizó el primer ciclo, teniendo como objetivo impulsar el interés y comprensión por los sistemas dulceacuícolas. Este año, se llevó a cabo el segundo ciclo, reforzando los contenidos vistos en el primer ciclo y haciendo un llamado a asumir la responsabilidad ambiental por medio de acciones cotidianas, además de identificar y prevenir amenazas latentes en los sistemas dulceacuícolas (como la contaminación de las aguas en todas sus formas, los efectos de la deforestación, entre otros), y roles de la flora y fauna presente en estos ecosistemas.

Una iniciativa consciente

En este video puedes navegar por la ruta que realiza Fundación Meri y obtener más información:

https://www.youtube.com/watch?v=D-lb4QZSSHM&feature=youtu.be