La iniciativa fue dada conocer por la especialista madrileña, Marta López Abril, en el cuarto conversatorio de Educación Ambiental al Aire Libre, organizado por el programa Redes Ambientales del Ministerio del Medio Ambiente.
“El aprendizaje sobre la vida solo puede ser en contacto con la vida”, fue una de las potentes frases que Marta López Abril, Ingeniera Técnico Forestal y especialista en educación ambiental, emitió desde España, para recordar la importancia del aprendizaje en contacto con la naturaleza, en el cuarto conversatorio de Educación Ambiental al Aire Libre.
El evento fue inaugurado por Juan Pablo Torres, jefe de la División de Educación Ambiental y Participación Ciudadana, quien agradeció la alta convocatoria del público y los invitó a seguir participando de los próximos conversatorios organizados por el Departamento y la División, para continuar compartiendo conocimientos y experiencias relevantes en materias de educación ambiental.
Durante la jornada, Marta presentó ante un amplio público de educadoras y educadores ambientales, de Chile y distintas partes del mundo, un programa piloto elaborado por la Red de Equipamientos de Educación Ambiental de España, que de manera colaborativa da respuesta a los nuevos escenarios a los que se enfrentarán el sistema escolar al regreso de las clases presenciales, que en España será en septiembre próximo.
La especialista recalcó “la necesidad de aprender en y sobre la naturaleza”, utilizando nuevos escenarios de aprendizaje como pasillos, patios, mercados y otros lugares cercanos a las escuelas, que amplíen sus espacios. Recalcó que uno de los ejes fundamentales de este proyecto centra la importancia de abrir la escuela y los centros educativos al exterior, para disminuir el riesgo de contagio.
También, señaló que no debemos “olvidarnos de la emergencia climática y de la necesidad de reconexión con la naturaleza”, insistiendo en la importancia de “tejer redes más estrechas entre educación formal y educación ambiental al aire libre, para que ambas disciplinas caminen de la mano”.
Este plan considera 7 retos, dentro de los que destaca la recuperación psicológica, emocional y física de las comunidades educativas, post pandemia, a través de la utilización de espacios al aire libre y la facilitación para dar continuidad a las clases, ante la eventualidad de posibles rebrotes. Además consta de cuatro pilares, como lo son: la utilización de los espacios exteriores como una extensión del aula; la creación de sinergias educativas entre la educación formal y la educación ambiental; la ventaja sanitaria que supone la educación en espacios abiertos; y el desarrollo de una investigación universitaria para evaluar el programa.
La actividad fue moderada por Roberto González, jefe de Departamento de Educación Ambiental, quien facilitó la interacción entre la expositora y un centenar de personas, quienes agradecieron la instancia de conversación y de intercambio de conocimiento.
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