La iniciativa fue encabezada por Manuel Contreras Leiva, especialista en ecosistemas acuáticos de Chile y Sudamérica, quien compartió con la audiencia información acerca de la importancia de los humedales y lo esencial que es protegerlos.

Reflexionar sobre los humedales, la importancia de su cuidado y de las acciones para restaurarlos y protegerlos, fue parte de lo vivido por los cerca de 150 asistentes en el quinto Conversatorio de Educación Ambiental al Aire libre.

El expositor fue Manuel Contreras Leiva, Doctor en Ciencias Ecológicas de la Universidad de Chile y especialista en ecosistemas acuáticos de nuestro país y de América del Sur, quien logró emocionar a los asistentes al asociar la importancia de los humedales con la vida humana, a partir de la analogía de perder a un ser querido.

Para graficar el valor de estos recursos, revisó la definición de un humedal, destacando que son “únicos y que tienen configuraciones biológicas particulares que tienen relaciones con seres humanos discretas”. Además los definió como espejos de la condición ambiental del territorio, tras señalar que a partir del ADN ambiental de éstos se pueden conocer las especies que están en ese lugar.

Otro de los aspectos relevantes que revisó, fue que la eutroficación o el proceso de envejecimiento de los humedales, es natural y unidireccional, por ello insistió en que es necesario evitar los efectos negativos de la acción humana sobre éstos, retardando así, su deterioro.

El experto recalcó que es necesario conocer más sobre los humedales, debido a que en nuestro país convivimos muy de cerca con ellos, por eso rescató la importancia de acercarse a las personas mayores y a quienes trabajan en el mar, ya que a su juicio, la mejor manera de aprender a proteger estos ecosistemas, es a través de la transferencia de conocimiento y experiencia.

En ese sentido destacó el curso de autoaprendizaje que está dictando la Academia de Formación Ambiental Adriana Hoffmann “Diagnóstico y Reparación de Humedales Costeros para la ciudadanía”, como un aporte para “sanar a los humedales”, tomando conciencia, conociéndolos y protegiéndolos.

El público agradeció y felicitó la iniciativa, declarando que se conectaron con recuerdos de su infancia, incluso con paseos dominicales a un humedal.

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